El pitching para seleccionar la obra que obtendrá el auspicio de la Factoría del Cine Pobre se desarrolló en el Telecentro Municipal de Gibara, con la intención adicional de visibilizar los proyectos para otras productoras que quisieran colaborar y apostar por ellos.
Las presentaciones, con una duración media de diez minutos, ahondaron en temas logísticos relacionados con los proyectos en competencia. La narrativa a seguir, el mensaje a transmitir, la estética que se pretende aplicar, los temas generales y sus nudos argumentales, además de un estimado del tiempo de rodaje y de los presupuestos requeridos, fueron algunos elementos que los ponentes explicaron a los coordinadores del encuentro, Consuelo Ramírez, Inti Herrera y Luis Lago, que contó con la producción de Harold García Gastón y el apoyo de Yudy González Cuadrado, directora de Telecentro Municipal de Gibara.
El público conformado por realizadores, estudiantes, productores, actores y camarógrafos recibió una planilla de votación, donde figuraban las ocho propuestas provenientes de Camagüey y las provincias orientales. Esta votación decidirá el proyecto que recibirá apoyo a su producción, así como otros que podrán obtener ayudas de productoras y plataformas que estuvieron presentes en el pitching.
Melissa Sanz, estudiante de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) en Holguín y realizadora independiente, expuso El milagro de la vida, proyecto de animación en stop motion de unos tres minutos, que se rodaría como el capítulo piloto de una serie de diez.
Este material pretende interesar a niños de entre siete y diez años, y se apoya en la opinión de expertos en psicología. Se plantea explicar a los pequeños las dudas que resultan incómodas para los adultos, las «cosas difíciles de decir». Melissa mostró al público una prueba de animación que elaboraron para comprobar «si los juguetes eran funcionales dentro de la construcción de la imagen».
La holguinera Dayana Araujo Cuello, camarógrafa de la productora Desde Cero, presentó Inanis. Su proyecto de corto documental de 24 minutos pretende «contrastar dos tiempos: finales del siglo XIX y el momento actual, desde las voces de pobladores de Gibara. Con un hilo central compuesto por un pescador, acompañado de otros pobladores del lugar que aportan sus vivencias, los cuáles confluyen en espacios en común».
Explica Dayana Araujo que «trabajando en el festival pasado, dialogué con el pescador que protagoniza el corto, y él reconstruyó para mí la historia de Gibara. Este corto sería una cartografía del pueblo y de Cuba en general».
El productor Adriel Bosch Cascaret dijo que su proyecto de ficción La capitana (Camagüey), con guion de Noel Silva, trae a la pantalla un hecho histórico. Durante 15 minutos se retrataría un fragmento de la vida de Cristina Pérez, capitana del Ejército Libertador, reconocida por convencer a los indígenas taínos de la zona de Monte Verde y Felicidad del valle de Yateras de que se incorporaran a la tropa mambisa.
Bajo la estoica filosofía de que «una misión siempre tendrá que ser cumplida», la historia es el eje donde confluyen muchos rasgos de la espiritualidad taína y la identidad de la región en aquella época. «El proceso investigativo —comenta Bosch— ha sido largo, con epicentro en el lugar de los hechos, sostenido en muchas visitas a los historiadores del área y pasando por la compra de libros online».
El periodista guantanamero Dairon Martínez arribó con el proyecto del director Daniel Esquijarosa Ceiro, Por voluntad propia. Corto intimista, de alrededor de 7 minutos, va construyendo un monólogo interior con los cuestionamientos del protagonista: un joven atormentado por su aislamiento social. Alejado de su familia y amigos, es interrogado por ellos acerca de cuál es su asidero para mantenerse en Cuba.
Esta autorreflexión se cimenta sobre la rutina diaria del protagonista, en un ambiente domiciliario. La escena en que el personaje asume la idea de su madre de que se encuentra preso en su país por voluntad propia da nombre al audiovisual.
Osmanys Sánchez Arañó expuso su proyecto de documental Llave de paso. Comenta el santiaguero que «en un país tan pequeño, se han acrecentado los egoísmos intelectuales y materiales a partir de las carencias y sequías. Este símbolo, las llaves de paso, ha estado antes que nosotros y después. Es curioso cómo vivimos en sociedad condicionados por llaves de paso tangibles e intangibles».
El proyecto cuenta la historia de una comunidad y cinco personajes que reaccionan a las adversidades de la sequía y el cambio climático con una manifestación de pérdida de la empatía. Según el director, su obra se adentraría en el conflicto de las precarias vías de acceso al agua de una población.
Yasmani Castro Caballero, también de Santiago de Cuba, esgrimió su propuesta Un violín para Ochún, enfocado en la vida de Aurelia Crespo y una ceremonia particular de la santería: los nexos entre el violín y estas prácticas religiosas. Aunque el proyecto se construye desde la ficción, su personaje existió y la historia se desarrolla en la década de los cuarenta del pasado siglo, cuando los santeros de su ciudad no se oponían a que en los rituales una mujer tocara el violín.
Este proyecto de 27 minutos evoca «la historia de la gente sin historia, gente que nunca va a estar en las narrativas hegemónicas. Aurelia, negra y devota de una práctica religiosa no establecida».
El corto de ficción camagüeyano La cita, que será la ópera prima de Ana Laura Campaneria, fue defendido por su editor, Frank Daniel Linares. Se detalló la experiencia de dos días de filmación de esta trama de terror, que se encuentra actualmente en fase de posproducción y trata de una joven que usurpa la identidad de una amiga para asistir a una cita con un artista desconocido. Durante el encuentro, el artista va desvelando sus verdaderas y oscuras intenciones.
El codirector de Una ley en el plato, Joan Ernesto García, fundamentó las proyecciones para la filmación de su trabajo de tesis para FAMCA. Describió su futura obra como «un documental de análisis comparativista entre lo que se ha reflejado en la actual Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional y lo que está ocurriendo en realidad, explorando las irregularidades y documentando la vida de cinco familias tipo a lo largo del país».