«Para mí venir a Gibara significa mucho, por eso es un lugar al que siempre vuelvo», comenta la actriz Eslinda Núñez, premio Lucía de Honor en su primera edición de 2017, acerca de este agosto en que se renueva el Festival de Cine Gibara. En los predios del hotel Plaza Colón tuvo lugar la primera conferencia de prensa del evento, que reunió a varios invitados especiales y figuras del cine cubano e internacional. La eterna Lucía resaltó la acogida que hace siempre el público local al cine que llega cada año con el certamen: «Es una fiesta cinematográfica y cultural tremenda, que esta vez tiene un significado especial para mí por la oportunidad de entregarle a Manolo Herrera un premio tan importante como el Lucía de Honor», asegura, y rememora su vínculo con Humberto Solás y su filme monumental: «La película Lucía continúa dándome nuevas sorpresas, hasta el día de hoy».
Otro de los panelistas, el realizador español Mario Hernández, llega al Festival acompañado de su ópera prima Tregua(s). Acerca del evento, le resulta impactante el hecho de que «es una fiesta continua; no paran todo el rato de hacer cosas». La cinta que propone al público es «una película muy pequeña, con un presupuesto escaso, rodada en quince días, con un equipo técnico, artístico y humano maravilloso». Confiesa que «hacer cine es un acto de resistencia constante, por eso creo que también es tan especial poder traerla aquí. El pueblo cubano sabe mucho de resistencia».
La Dani, que arriba a Gibara como parte del elenco de Te estoy amando locamente, filme español de Alejandro Marín incluido entre las presentaciones especiales, adora la amabilidad de la gente gibareña. «Un beso, los quiero», lanza fugaz al público quien obtuvo varios reconocimientos por su actuación en la película, encabezados por una nominación al Goya como mejor actor revelación.
«Te estoy amando locamente habla de la opresión del colectivo LGBT luego del final de la dictadura, en las primeras manifestaciones que se organizaron en España», ahonda La Dani, al tiempo que cuenta que en la reciente Muestra de Cine Español en La Habana el filme tuvo muy buena acogida.
«La película en general fue un regalo. Es la primera película de casi todo el equipo. Fue un poco un campamento de verano marica, donde todo el mundo se inmiscuyó en el proceso», apunta. De este audiovisual confirma que aborda las vivencias de los colectivos: «Es nuestra historia, la historia de todos. Está contada con una energía muy bonita, y eso se ve en la película».
Lola Amores, la actriz cubana que ha impactado con su talento en varios festivales internacionales recientes, narra sus experiencias en el evento gibareño. «La primera vez que estuve fue en 2005, y fue una experiencia totalmente diferente. Vine con El Ciervo Encantado a presentar un espectáculo infantil. Esta segunda vez estoy redescubriendo Gibara. Es un pueblo con una nostalgia de lo pasado muy especial, y la muestra es este Festival, que continúa vivo».
Celebra además Lola Amores estar en compañía de dos de los directores de sus más recientes estrenos: La mujer salvaje y Una noche con los Rolling Stones, Alan González y Patricia Ramos, respectivamente, quienes le permitieron «la alegría de hacer dos personajes muy diferentes, lo cual fue una coincidencia magnífica».
