Gibara, otra noche de primeras veces

Inauguración del 19 Festival Internacional del Cine Pobre

Viva Gibara, la soberana, la soberana de los ensueños, cantan tres mujeres y dos hombres de la Banda Municipal. Los que nacieron en estas tierras corean las palabras con los labios distendidos, y los cientos que no se saben el himno, que llegaron atraídos por el mito del Festival Internacional del Cine Pobre de Gibara, contemplan las luces, el desfile en sus últimas marchas y el tumulto con el extrañamiento que producen las cosas que por más que se repitan siempre son nuevas.

(Foto: Heyndrik Díaz)

«Queridos gibareños, estimados cineastas, invitados al Festival en esta 19 edición que celebramos hoy. Nos respalda la solidez de una curadoría cinematográfica y el retorno del foro tecnológico, todo ello con un extenso programa multicultural que reúne las artes en torno al cine. Desde 2001 hemos recorrido un camino largo y fructífero. Hemos recuperado el nombre Cine Pobre y regresado a nuestra fecha fundacional, en abril, lo que significa una reconstrucción patrimonial en un contexto que nos obliga a ser creativos. Pragmatismo es la palabra que define este camino que nos llevará con el próximo Festival a celebrar 20 años, y a la vez un cuarto de siglo de invaluable riqueza cultural», asegura Sergio Benvenuto Solás, presidente del Festival.

(Foto: Yans Pérez)

«Queremos agradecer, no homenajear desde la tristeza, sino rendir tributo con la proyección de algunas imágenes a la obra infinita de Edesio Alejandro y Jorge Luis Sánchez», introduce luego René de la Cruz.

(Foto: Yan Pérez)

Georbis Martínez y Roberto Romero testimonian que esta edición de Gibara está significando muchas primeras veces.

(Foto: Ramón Conde)

«Como siempre, es un inmenso placer estar en esta ciudad con algo mágico y el calor y amor de su gente. Me siento emocionada siempre de acompañar la memoria de ese admirado Humberto Solás», presentó la actriz Jacqueline Arenal, quien junto a Luisa María Jiménez entregó las estatuillas doradas.

(Foto: Yan Pérez)

El primero de los Premios Lucía de Honor 2025 se le otorga a Casa Gitana, extraordinario proyecto creado dentro de este Festival por Geo Darder. El siguiente Premio Lucía de Honor de este año es entregado a Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba, crítico, ensayista y uno de los más serios investigadores del cine cubano.

Premio Lucía de Honor 2025 a Casa Gitana (Foto: Ramón Conde)

«Quisiera hacer una dedicatoria a Humberto, que fundó este Festival con vocación de futuro, y a Arturo del Monte García, profesor y uno de los iniciadores del histórico cine cubano, que me inoculó su pasión y gracias al cual hoy estoy aquí», agradeció Luciano Castillo.

Premio Lucía de Honor 2025 a Luciano Castillo (Foto: Yan Pérez)

El tercero de los Premios Lucía de Honor 2025 agasaja a una maravillosa actriz de teatro, cine, televisión y radio: Verónica Lynn.

Premio Lucía de Honor 2025 a Verónica Lynn (Foto: Yan Pérez)

«Para mí es un orgullo contar con este hermoso reconocimiento que recompensa mi largo trabajo de setenta años. Mil gracias», expresó la laureada.

Osvaldo Doimeadiós y su hija Andrea Doimeadiós obsequian al público con las palabras de presentación del largometraje cubano que inaugura el evento: Fenómenos naturales, de Marcos Díaz Sosa.

(Foto: Yan Pérez)

Las luces se apagan. Los fotogramas se apresuran a cubrirlo todo. Un telón de píxeles desciende sobre la pantalla del cine. Que comience el Festival.

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