De la raíz al reflejo: Retratos de la sangre

Exposición Shipibo-Konibo. Retratos de mi sangre, de David Díaz

El Hotel Plaza Colón dejó de ser un pequeño lugar de hospedaje: los dos tercios de Amazonía que componen Perú se instalaron allí. El pueblo costero de Gibara acogió en sus brazos 25 fotografías, todas en blanco y negro, un homenaje vehemente al arraigo, a la estirpe, a lo más visceral de la identidad peruana y de una nación que habla 75 dialectos diferentes.

David Díaz pertenece al pueblo indígena amazónico Shipibo-Konibo de Perú, y en esta edición del Festival del Cine Pobre inauguró la exposición Retratos de mi sangre. La muestra ofrece una cuidadosa inmersión en la vida cotidiana de los suyos. Así, Díaz retrata estampas de su comunidad, no como panfletos indigenistas, sino como documentos históricos.

(Foto: Heyndrik Díaz)

«El pueblo Shipibo-Konibo tiene una cultura dinámica que está pasando por un momento de transición, y habrá muchas cosas que no serán iguales en los años venideros. Es por eso que siento que es ahora el momento de documentar estos cambios y de manifestarnos a través de la fotografía. Es mi herramienta de trabajo para salvar la memoria de mi pueblo», dijo David Díaz para describir el objetivo de su labor.

(Foto: Heyndrik Díaz)

Sergio Benvenuto Solás, presidente del Festival, asegura que es un privilegio contar con esta exposición, que entra dentro del espacio teórico del evento dedicado a la cultura indígena. Además, recordó que es la segunda vez que se realiza una actividad de esta índole, organizada por Casa Gitana, y en la que en esta ocasión cuenta con la presencia del embajador de Perú en Cuba, Gonzalo Flavio Guillén Beker.

(Foto: Heyndrik Díaz)

«Lo que vemos hoy aquí es una mirada desde adentro, intimista. Es una posibilidad para acercarse a las diferentes cosmovisiones que componen gran parte de la sociedad peruana, y que se enriquecen con la belleza de su gente», asegura Guillén Becker.

(Foto: Heyndrik Díaz)

A Geo Darder, padrino del proyecto Casa Gitana, el presidente del Festival le dirige dos interrogantes puntuales: ¿De qué manera se pueden tratar estos temas en el oriente del país y qué se pueda lograr al unir estos saberes, conociendo que en Cuba hay poblaciones indígenas que viven en su propio contexto y que tienen que ser visibles?

(Foto: Heyndrik Díaz)

«Si no lo estudias no lo conoces, el mundo es mucho más amplio de lo que sabemos. Hay prácticas que comenzaron en lugares lejanos y distantes en el tiempo, pero que se están trayendo acá, con los rituales, las canciones. Tenemos miembros de Casa Gitana que trabajan directamente con tribus indígenas, y así aprendemos unos de otros. Lo que se persigue es construir puentes con Gibara y que todo el quehacer tribute al bienestar del pueblo y del Festival», comenta Geo Darder.

(Foto: Heyndrik Díaz)

Los shipibos creen que humanos, plantas, animales y demás elementos de la naturaleza tienen un espíritu común llamado «ibo». Tal parece que estas fotografías están poseídas por ese espíritu. Tal vez por eso de los rostros retratados emana un aire dulce y limpio, como el que se respira en Gibara.

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